En las elecciones anteriores en Torreón los panistas le apostaron a todo aunque estuvieran ganados o perdidos. En estos años han dejado evidencia de sus diferentes estrategias para vencer al adversario. Desde campañas negras para posicionar al contrincante de corrupto, inepto o autoritario; o cuando han estado al frente de la administración exacerban el clientelismo y el neocorporativismo haciendo uso de los programas de gobierno para inducir el voto (un ejemplo actual de ello son las grabaciones aparecidas hace unos días en los medios masivos, donde funcionarios panistas están promoviendo programas de dependencias federales a cambio de recibir apoyo electoral el 3 de julio). También acudieron al uso de tácticas inhibitorias del voto, organizaron militantes panistas, léase "hombres de negro", en la elección federal intermedia de la administración de Fox para intimidar a los electores.
Con tal de agenciarse votos han recurrido a anunciar descuentos en el cobro de las tarifas eléctricas a unos días de las elecciones; o a implementar en plenas campañas electorales reducción en el cobro de los prediales sin autorización del Congreso local, como ahora lo hace Calderón en medio de las campañas del Estado de México, de Nayarit y de Coahuila, con el anuncio de la deducibilidad del Impuesto sobre la Renta en las colegiaturas. Esta estrategia también la aplicó previo a la elección de julio de 2010; en aquella ocasión anunció que ya no se pagaría la tenencia.
Otra campaña que impulsaron hace seis años, en la contienda entre Moreira y Zermeño fue: "Por un gobernador lagunero"; el costo de esta campaña publicitaria en la radio y la televisión nunca se transparentó; en ella exaltaron el regionalismo lagunero para agenciarse votos, pero tampoco fue suficiente, Jorge Zermeño perdió y de pasó Anaya entregó la Presidencia Municipal a José Ángel Pérez, su enemigo político al interior del PAN. Ya en el 2003 Anaya había perdido con su candidato a una diputación federal, Jesús Flores Morfín. Esa elección se anuló por manejos indebidos de los programas municipales y las estrategias impulsadas por Memo Anaya desde la Alcaldía.
A pesar de estas derrotas, le siguen apostando a campañas de lodo, en lugar de aplicarse a resolver lo que los ciudadanos exigen: cumplir con los empleos que prometió y cambiar la estrategia en el combate al crimen organizado. Pero, si "combaten el narco a través de ocurrencias" como dice el senador Beltrones, ¿qué podemos esperar? Más ocurrencias. Ahora en columnas periodísticas aparece que los panistas concentrarán su estrategia en dos vertientes, asesorados por Antonio Solá (especialista en campañas de lodo): 1. "Hay en Coahuila un descontento soterrado contra los Moreira no notorio en las encuestas, pero en las elecciones explotará" y 2. "Aunque la estructura del PRI está más fuerte en Coahuila que la del PAN, libra por libra, candidato por candidato, Guillermo Anaya es mejor que Rubén, de facto Rubén no era nadie antes de Humberto". Sus estrategias no se centran en resolver sus problemas de fondo, por eso pierden. No resuelven sus problemas internos, su división ha llegado al extremo de que sus militantes acompañen a candidatos del PRI a registrarse.
Solá sabe que una campaña política ganadora no debe sustentarse en supuestos: "Hay ... un descontento soterrado... no notorio en las encuestas", ni en "yo siento que...", por ello se antoja preguntarse, ¿qué pretenden Solá y Anaya? ¿generar inestabilidad?, pues ya saben que están perdidos. ¿Habrá analizado Solá las estrategias anteriores que ha implementado el PAN en Coahuila? o ¿las desconoce?, ¿con qué intención las oculta el equipo de Anaya? ¿sólo para ensuciar el proceso electoral?
En 1996 las condiciones que llevaron al triunfo a Zermeño posibilitaban una campaña publicitaria sostenida en un cambio, el eslogan de "Llegó la hora", lo diseñó una empresa local, Solá no tuvo nada que ver en esa coyuntura. En las condiciones actuales, donde las encuestas notoriamente expresan una gran diferencia en contra del candidato albiazul, el uso de campañas de lodo abonará en todo caso al clima de confrontación que desde la elección federal del 2006 ha llevado a cabo el PAN ¿Así quieren llegar a la coyuntura del 2012? ¿Será porque el perdido va a todas, o en éstas estrategias hay otras intenciones? ¿O Solá sólo quiere aumentar su bolsillo?
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
Con tal de agenciarse votos han recurrido a anunciar descuentos en el cobro de las tarifas eléctricas a unos días de las elecciones; o a implementar en plenas campañas electorales reducción en el cobro de los prediales sin autorización del Congreso local, como ahora lo hace Calderón en medio de las campañas del Estado de México, de Nayarit y de Coahuila, con el anuncio de la deducibilidad del Impuesto sobre la Renta en las colegiaturas. Esta estrategia también la aplicó previo a la elección de julio de 2010; en aquella ocasión anunció que ya no se pagaría la tenencia.
Otra campaña que impulsaron hace seis años, en la contienda entre Moreira y Zermeño fue: "Por un gobernador lagunero"; el costo de esta campaña publicitaria en la radio y la televisión nunca se transparentó; en ella exaltaron el regionalismo lagunero para agenciarse votos, pero tampoco fue suficiente, Jorge Zermeño perdió y de pasó Anaya entregó la Presidencia Municipal a José Ángel Pérez, su enemigo político al interior del PAN. Ya en el 2003 Anaya había perdido con su candidato a una diputación federal, Jesús Flores Morfín. Esa elección se anuló por manejos indebidos de los programas municipales y las estrategias impulsadas por Memo Anaya desde la Alcaldía.
A pesar de estas derrotas, le siguen apostando a campañas de lodo, en lugar de aplicarse a resolver lo que los ciudadanos exigen: cumplir con los empleos que prometió y cambiar la estrategia en el combate al crimen organizado. Pero, si "combaten el narco a través de ocurrencias" como dice el senador Beltrones, ¿qué podemos esperar? Más ocurrencias. Ahora en columnas periodísticas aparece que los panistas concentrarán su estrategia en dos vertientes, asesorados por Antonio Solá (especialista en campañas de lodo): 1. "Hay en Coahuila un descontento soterrado contra los Moreira no notorio en las encuestas, pero en las elecciones explotará" y 2. "Aunque la estructura del PRI está más fuerte en Coahuila que la del PAN, libra por libra, candidato por candidato, Guillermo Anaya es mejor que Rubén, de facto Rubén no era nadie antes de Humberto". Sus estrategias no se centran en resolver sus problemas de fondo, por eso pierden. No resuelven sus problemas internos, su división ha llegado al extremo de que sus militantes acompañen a candidatos del PRI a registrarse.
Solá sabe que una campaña política ganadora no debe sustentarse en supuestos: "Hay ... un descontento soterrado... no notorio en las encuestas", ni en "yo siento que...", por ello se antoja preguntarse, ¿qué pretenden Solá y Anaya? ¿generar inestabilidad?, pues ya saben que están perdidos. ¿Habrá analizado Solá las estrategias anteriores que ha implementado el PAN en Coahuila? o ¿las desconoce?, ¿con qué intención las oculta el equipo de Anaya? ¿sólo para ensuciar el proceso electoral?
En 1996 las condiciones que llevaron al triunfo a Zermeño posibilitaban una campaña publicitaria sostenida en un cambio, el eslogan de "Llegó la hora", lo diseñó una empresa local, Solá no tuvo nada que ver en esa coyuntura. En las condiciones actuales, donde las encuestas notoriamente expresan una gran diferencia en contra del candidato albiazul, el uso de campañas de lodo abonará en todo caso al clima de confrontación que desde la elección federal del 2006 ha llevado a cabo el PAN ¿Así quieren llegar a la coyuntura del 2012? ¿Será porque el perdido va a todas, o en éstas estrategias hay otras intenciones? ¿O Solá sólo quiere aumentar su bolsillo?
Salvador Hernández Vélez
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