Páginas

martes, 1 de marzo de 2011

La licencia del Peje

Sin duda Andrés Manuel López Obrador es un político controvertido. Su estilo poco ortodoxo lo ha posicionado políticamente como uno de los actores políticos más conocido del país. Desde que llegó a ser el gobernante del Distrito Federal, sin cumplir los requisitos de residencia se le permitió competir y ganó, y muy hábilmente supo aprovechar esa posición. Con sus ruedas de prensa tempraneras marcaba la agenda no sólo del área conurbada más poblada de México, sino que resonaban sus opiniones a lo largo y ancho de la República. Después el propio Fox desde los Pinos lo victimizó, y en consecuencia colaboró para que se ubicara como una nueva opción para gobernar a los mexicanos. Estuvo a punto de ganar la contienda presidencial en el 2006, errores de estrategia del propio Peje y de su equipo de campaña, así como la campaña de lodo del PAN que lo posicionaron en importantes públicos "como un peligro para México" le cerraron el paso a ocupar la silla presidencial de este país.


Hace unos meses cuando no pocos consideraban que ya se había desdibujado convocó a sus seguidores en el Zócalo y volvió a mostrar su convocatoria. Ahora con motivo del acuerdo del Pleno Extraordinario del Consejo Nacional del PRD para someter a consideración de la militancia perredista en el Estado de México si se lleva a cabo la alianza entre el PAN y el partido del Sol Azteca, Andrés Manuel solicitó licencia como militante "por el tiempo en que se mantenga el contubernio de los dirigentes nacionales del PRD con Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional.


Las respuestas de los dirigentes del PRD no se dejaron esperar. Le aclararon que la figura de "licencia como militante" no existe ¿Será creíble que AMLO no sabía que esa figura no existe? ¿Qué pretende el Peje con esta solicitud? ¿Para que pide licencia si en los hechos no está militando en el PRD? Para recibir recursos del PT en el senado de la República el senador Monrreal, gente de Andrés Manuel se cambio al PT para asegurar el número de senadores que requiere un partido para ser considerado como fracción en esa Cámara, esto en detrimento del partido del Sol Azteca.


Esta nueva acción de AMLO no es un asunto menor, pues es otra disputa partidista más, de consecuencias imprevisibles. López Obrador, estemos de acuerdo o no, es todavía el político de mayor popularidad entre los simpatizantes del Sol azteca, y aunque es el más conocido en general, también es el más rechazado por la población. Se acepte o no esta posición de "licencia", coloca al perredismo en lo que parece será la batalla final entre las tribus por los recursos, los espacios de poder y por quién conducirá ese partido en la coyuntura rumbo a la elección de 2012, por lo pronto ya esta oscureciendo el proceso de renovación de la gubernatura del Estado de México, y al tiempo está entrampando la elección de una nueva dirigencia nacional partidista.


La política de conciliación y acercamiento institucional al Ejecutivo federal y al PAN promovida por la corriente de Jesús Ortega, llegó a considerarse por analistas una izquierda "moderada, racional y responsable", como el germen de la socialdemocracia "que tanta falta le hace al país", pero esto es lo que cuestiona el Peje con el anuncio de su "licencia". En esta confrontación va en juego la estrategia de las alianzas entre el PAN y el PRD, entre Chucho Ortega y Felipe Calderón, entre Marcelo Ebrard y Calderón, tan celebradas los días anteriores, después de los triunfos en Guerrero y en Baja California Sur. Menospreciaron la posición de Andrés Manuel, ahora los trae en jaque. El propio Cuauhtémoc Cárdenas ya está interviniendo con sus declaraciones y Lázaro Cárdenas no aceptó dirigir el PRD ¿Hasta dónde llegarán estas disputas? Las intransigencias están por ambas partes, el Peje se opone a las alianzas con el PAN y el equipo de Ortega considera que esa es la mejor estrategia para descarrilar la fuerza mexiquense de Peña Nieto.


El PRD mantiene secuestrado al PRD, pues no necesita que le den permiso para continuar con sus actividades extra-partidarias y tampoco la dirigencia del PRD se atreve a expulsar a López Obrador. ¿Podrá Andrés Manuel encabezar la insurgencia perredista inconforme con las alianzas? ¿Encontrará el PRD el dirigente que en esta coyuntura asegure la cohesión del partido rumbo al 2012?

Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario