Páginas

martes, 18 de octubre de 2011

Torreóny sus árboles nativos (2)

Sobre el tema de los árboles que debemos plantar para rescatar nuestra flora perdida por la helada del 4 de febrero, retomaré algunos comentarios que me hicieron favor de compartir. En ellos queda claro que hemos perdido la capacidad de observación y de largo plazo, las problemáticas diarias nos agobian y sobre determinan nuestra existencia. Esto abona a la opinión de Ikram Antaki sobre nosotroslos mexicanos en su libro El Pueblo que no quería crecer. Para elconocimiento de México y lo mexicano, en el cual nos dice: "...los mexicanos, el pueblo más finito de la tierra, sacralizan el momento de su cotidianidad y sólo temen al poder temporal inmediato que podría dañar su gozo".


Arcelia Ayup me comentó sobreuna conversación con Alfredo y Margarita de Mafud. Estos últimos conservaban la esperanza de que un enorme árbol de su jardín exterior se recuperara, ya que le estaban saliendo pequeños brotes.Arcelia les dijo asombrada que a leguas se veía que estaba más que difunto su árbol, quemado de pies a cabeza, totalmente café. Les comentó que los brotes no eran ni una leve señal para revivir, que a los humanos sin vida también les crecen las uñas y el cabello. Alfredo y Margarita se rieron y reflexionaron con el argumento.


Por otra parte, los pronósticos de frentes fríos para el 2012, son más que los del invierno pasado. Esto no es ninguna esperanza para losque todavía le apuestan a seguir plantando árboles de las regiones tropicales. Si siguen con esa práctica, el frío los secará de nuevo. Me comentaba Ángel Vázquez "si los responsables del Parquelas Etnias no plantan árboles nativos sucederá lo que en la Plazade Armas, que no aguantaron las bajas temperaturas. Debemos modificarla Ley donde se contempla los nuevos fraccionamientos en el municipio para plantar árboles nativos". 

Héctor Gramillo escribió:"Nos falta capacidad de observar y no que nos dominen los pensamientos, sino la conciencia del ser". Jorge Galo MedinaTorres, ex rector de la UAAAN, expresó: "También tenemos el mismo problema en Saltillo, y los viveristas haciendo su gran negocio,vendiendo plantas del trópico que mueren con las heladas o por faltade agua. Hasta en eso somos malinchistas. También miramos, pero novemos. José Ángel De La Cruz hace mucho tiempo plantó especies propias del desierto en diversos camellones (samandoque, cenizo, yucas, etc,) mismas que fueron eliminadas, porque crecieron mucho.Que contradicción, y sin requerir agua, más que la lluvia, escasa yestacional."


Transcribo el comentario de Rafael Pavón: "La verdad tiene razón y es tristeque el precio de ese error nos vaya a costar tantos años para recuperar la flora de la Laguna. Espero dejemos de lado las distracciones y volteemos a ver lo que nos rodea para valorarlo y cuidarlo". El ingeniero Alejandro Garza Benavides me mandó un correo electrónico con las siguientes observaciones: "La problemática del aire contaminado, cada vez se torna más problemático aquí en la Comarca Lagunera y en especial de la zona conurbada debido al alto índice de contaminantes que producimos, lamentablemente por el desarrollo económico. Soy un amante ambientalista que he participado con algunas sugerencias por el  indebido manejo en los arboles de la región, caso concreto en elejido la Concha a sólo cinco minutos de Torreón se aprecia en una escuela la tala inmoderada de unos nogales que estaban en producción  y según entendemos, lo de siempre, que la cesión de los terrenosejidales hacía la institución, según esto, no procedían. Nunca hubo atención al respecto y en consecuencia talaron los árboles,sin que nadie haya hecho nada al respecto, se habrían podido trasladar los árboles a otro terreno y no se hizo. El amor por lo natural se está perdiendo. Los árboles nativos sufren discriminación por la ostentación de la que hacemos gala, hay personas que ni siquiera saben que los árboles ajenos a la región demandan mayor cantidad de agua, por lo que se requieren abundantes precipitaciones anuales y una humedad relativa alta, situación quea cá en la región estamos lejos de tenerlas".


Me apena reflexionar que apenas los laguneros planten sus árboles de otras regiones y se empiecen a adaptar, cuando ya viene la próxima helada. ¿Porqué no optar por la sombra de los mezquites, los álamos, los fresnos, los nogales o el algarrobo? O si te gustan las flores, ¿qué tal el mimbre, la bugambilia o la lila? Explotemos la belleza de nuestras plantas y árboles nativos, sintámonos orgullosos de lo que nos da nuestro semidesierto.


 

Salvador Hernández Vélez

jshvelez@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario