El Partido Acción Nacional rebasa los 70 años de edad, nació en septiembre de 1939. No es por tanto un partido joven. Al contrario, los vicios exhibidos en la elección de su presidente nacional, lo muestran como un viejo instituto político. Sus procedimientos para elegir a sus dirigentes lo obligan a los acuerdos cupulares, en lo oscurito, sin que las bases panistas se enteren de ello. Tampoco pueden presumir de ser democráticos: fue concebido para combatir las políticas del gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, para incentivar los intereses del gran capital e imponer los objetivos de la Iglesia y de la ultraderecha. En su momento defendieron al régimen golpista de Francisco Franco, aliado de Hitler y Mussolini. ¿Dónde está su presumido espíritu democrático?
La renovación del Comité Ejecutivo Nacional del PAN ha sido objeto de todo tipo de interpretaciones y comentarios de café. Se opina de los saldos, de los precandidatos posibles, de los reacomodos, y si ganó o perdió Felipe Calderón. La democracia que presumieron que se iba a mostrar en su proceso de renovación de la directiva nacional, sólo llegó a una "democracia controlada". El Consejo lo integran 380 miembros. La elección fue a puerta cerrada y cupular, comentan otros. El Jefe del Ejecutivo y de Acción Nacional mandó a jugar a dos candidatos, a Roberto Gil Zuarth y al senador Gustavo Madero Muñoz, para asegurar el control del partido en lo que se avecina rumbo al 2012.
Desde hace tiempo la mayoría de los consejeros están alineados con Calderón, a muchos de ellos él los puso. Hubo denuncias, incluso en los medios, de presiones a consejeros nacionales desde oficinas públicas para que votaran por Gil. Otras voces sostienen que el gran perdedor es el Presidente. Calderón ahora no contaba con la fuerza interna para imponer al líder del PAN, como lo hizo en los casos de Germán Martínez y César Nava, por esa razón jugó a varias pistas, pues no era buen mensaje que en el arrancadero hacia la próxima elección presidencial terminara como el gran perdedor en la renovación de la dirigencia albiceleste.
Por los resultados, el Ejecutivo federal perdió con Gil y todavía no se percibe si ganó con Madero, pues la integración del Comité le fue impuesta al nuevo líder por los grupos internos, incluido "El Yunque". La primera ronda de votaciones también refleja división del grupo dominante; el senador Madero obtuvo 128 votos, mientras el novato Gil alcanzó la nada despreciable cantidad de 122 sufragios. En la segunda ronda los yunquistas se alinearon con Madero y, ante una derrota inminente, Gil se retiró, negociando posiciones que después no le cumplieron. Según se ha comentado en los medios, a la que sí le cumplieron fue a Cecilia Romero de la ultraderecha, de "El Yunque", ella quedó como secretaría general. Por otra parte, lo que parece quedar claro es el avance de Creel en posiciones en el Comité Ejecutivo Nacional.
Madero no es un militante panista de tradición, doctrinario, ni de altos vuelos. Llegó al final al equipo de Calderón. Lo más notable del nuevo dirigente panista es ser sobrino-nieto de don Francisco I. Madero. Aunque hay que reconocerle que es más conciliador que Germán Martínez y que César Nava. Sin embargo, no fue capaz de sumar a Roberto Gil, ni a Francisco Ramírez Acuña. A Manuel Espino lo expulsaron y evitaron que entrara al Consejo cerrándole las puertas. Queda por verse cómo y con quién el PAN contenderá por la Presidencia de la República. A Madero ya se le adelantó Creel y lo tuvo que conminar a esperar los tiempos.
Las consecuencias de esta recomposición también se reflejarán en los estados, sobre todo en aquellos en proceso electoral para el 2011. En el caso de Coahuila los panistas perdieron la Secretaría General. El desempeño de Guillermo Anaya y de Rogelio Carbajal en su paso por esa posición fue demasiado gris, dejaron mal parados a los albiazules coahuilenses. En esta ocasión se quedaron con posiciones secundarias en el Comité Ejecutivo Nacional. Jesús Ramírez Rangel llegó a una de esas carteras, esto lo coloca como el panista coahuilense con mayor acercamiento en este nuevo comité. Y, por supuesto, como posible sustituto si Anaya no es postulado por su partido. Los asuntos pendientes del senador Madero, sin duda, lo dejan con un gran embrollo.
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
Una prueba más de que Acción Nacional, juega con la exlcusión al por mayor, es más que notorio que se trata de un juego de intereses personales y no de ver por un proyecto que incluya a todos, definitivamente estás prácticas son la clave para el fracaso anunciado del PAN en las próximas contiendas electorales.
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