Las elecciones de Guerrero y de Baja California Sur han sido un referente de analistas y columnistas para posicionar que el PRI perdió, pero en realidad quieren afianzar la idea que el tricolor no ganará la presidencia de la República en el 2012. Y le apuestan a que pierda en el Estado de México, en Nayarit y hasta hacen malabarismos intelectuales para asegurar que se complicará en Coahuila, algunos hacen llamados a unirse para que haya alternancia en la patria chica de Francisco I. Madero y cuando las cuentas no les dan, les gana su deseo y anuncian que el PRI por un mandato divino también será derrotado en la tierra del profe Moreira. En el 2000 se instaló una corriente de analistas, de políticos y de actores sociales que celebraron la muerte del PRI. Pero el dinosaurio despertó y no los deja dormir. Están angustiados del regreso del tricolor a los Pinos.
Para ganar en Guerrero el PRD recurrió a un cuadro priista que abandonó el tricolor en el último momento, cuando no logró la candidatura al gobierno estatal. El partido del sol azteca conservó el gobierno de Guerrero, pero con un cuadro priista barnizado de amarillo. Las fuerzas tricolores que se sumaron a la candidatura de Ángel Aguirre contribuyeron a la derrota de Manuel Añorve. Las circunstancias de Guerrero posibilitaron el triunfo de Aguirre en una alianza perredista y de priistas inconformes con la manera como se resolvió la candidatura de Añorve. Habrá que estar atentos cuando Aguirre asuma el poder cómo resolverá la mala gestión de la administración perredista de Seferino Torreblanca ¿Encubrirá los errores o se deslindará? Esta decisión se reflejará sin duda en el 2012.
Aunque rebusquen los análisis, como lo hicieron en julio del 2000, los mismos que ahora andan buscando su tierrita para enterrar al PRI, en Guerrero, no está muerto, menos rumbo a la contienda de la presidencia de la República. El tricolor no recuperó el gobierno pero si incrementó su votación en relación con la contienda del 2005. En Guerrero el PAN se conserva como tercera fuerza, hace seis años apenas alcanzó el uno por ciento, ahora al final de la campaña se sumó a la candidatura de Ángel Aguirre, para no evidenciar su baja preferencia electoral. De qué se ufana el PAN, el único triunfo del que puede presumir es el de Baja Sur, a costa de ganarle a su aliado el PRD con un candidato ex perredista, Marcos Covarrubias, y con otros candidatos a presidentes municipales y diputados locales cooptados de las filas del sol azteca. En Baja California Sur (BCS) el gran perdedor es el PRD.
En BCS el reparto de las alcaldías quedó de la siguiente manera: La Paz donde vive casi la mitad de la población fue para el tricolor; los Cabos y Mulegé para la alianza PRD-PT y Comondú donde habita el 15 por ciento de la población para el albiazul. En el caso del Congreso el PAN tendrá 11 diputaciones de 21, contará con la mayoría. Hay perredistas y analistas en la Baja Sur que sostienen que esta derrota del PRD es el precio por haber ganado Guerrero. Hablan de alianzas soterradas o secretas entre las dirigencias del PAN y del PRD.
Pero también operó en contra del PRD el enfrentamiento entre las tribus perredistas en BCS. Por un lado el ex gobernador Leonel Cota Montaño y del otro el gobernador Narciso Agúndez, se dieron con todo. La selección del candidato a gobernador los dividió y así llegaron a la contienda electoral. Para aquellos que con gran ahínco hablan de la derrota del PRI en BCS, no dicen que es la menos poblada del país, cuenta con 512 mil habitantes, representa menos del 0.5 por ciento de la población nacional y ocupa también el último lugar en la lista de los estados en relación al número de votantes: 418 mil 819 en la lista del IFE. El número de electores de Torreón está por encima de este dato, en más de 15 mil ciudadanos empadronados.
El PRI tanto en Guerrero como en BCS avanzó en número de electores y es con la suma de votos en cada entidad federativa que se ganará la presidencia de la República en el 2012. No hay duda, a pesar de que el PRI no logró la victoria en BCS y en Guerrero, en estos momentos es el partido que lleva la delantera. Ganar la batalla en el Estado de México para tumbarle la victoria por la presidencia a Peña Nieto está por verse.
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
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