La forma como el PRI resolvió la elección del candidato al gobierno estatal en el Estado de México lo coloca en el camino para regresar a los Pinos. A los aliancistas del PAN y del PRD se les cayó el entramado. Creían que en el Estado de México podían repetir la fórmula de Baja California Sur y la de Guerrero: Cooptar un priista resentido y lanzarlo de candidato de la alianza albiazul-amarilla. Sin el ingrediente de un ex priista con fuerza político-social el licuado no resulta. Y todavía está por verse si logran concretar la alianza. La salida de un candidateable tricolor en una coyuntura electoral mina la unidad del Revolucionario Institucional. Así ha sucedido desde la separación de Cuauhtémoc Cárdenas y de Porfirio Muñoz Ledo en la elección presidencial en 1988. Y el PRI apenas ahora con Moreira está aprendiendo que estos desprendimientos son causa de derrota.
En el 2006 el Revolucionario Institucional llegó a la elección presidencial con confrontaciones que no resolvió. La disputa interna por la presidencia del partido dejó de un lado a Roberto Madrazo y a Elba Esther Gordillo, y por el otro a Beatriz Paredes. Esta contradicción no se resolvió al menos al nivel de los estados. Después ocurrió la salida de la profesora Gordillo de la secretaría general del partido y el PRI perdió una importante fuerza electoral. Elba Esther formó incluso otro partido el Nueva Alianza. Y para coronar esta coyuntura la candidatura se procesó mal. Dejó muchos saldos. El PRI llegó dividido a la cita con las urnas. La forma como se sacó a Arturo Montiel de la contienda interna dejó muchas heridas abiertas y Madrazo nunca pudo superar el slogan "tu le crees a Madrazo. Yo no" de la profesora Gordillo.
Con la candidatura de Eruviel Ávila alcalde de Ecatepec, el municipio más poblado del país, se favoreció al de la trayectoria política más amplia y reconocida, al de las victorias electorales más sonadas, se conjuró la división priista y se fortaleció Peña Nieto rumbo al 2012. El único precandidato Eruviel Ávila tiene una carrera política de casi dos décadas: de 1994 a 1997 fue secretario del ayuntamiento de Ecatepec; ha sido dos veces diputado local -de 1997 al 2000 y del 2006 al 2009-, y en esta última coordinador de la bancada priista; dos veces alcalde del mismo municipio -del 2003 al 2006 y del 2009 al presente-; subsecretario de gobierno para la región de Netzahualcóyotl en el 2001 e incluso presidente del Comité directivo estatal del partido, en el 2006. En cambio Del Mazo cuenta con una carrera política más bien breve y siempre el cobijo de Peña Nieto.
Eruviel no es un junior ni un cachorro de la revolución, es un hombre de extracción popular, de los de la cultura del esfuerzo y como lo han dicho muchos, puede presentarse como un hombre con tesón. Jorge Alcocer apunta: "Puede presumir de su origen humilde, del esfuerzo personal y familiar que lo llevó de ser cobrador de pasajes en un autobús y colocador de vidrios, a estudiar la licenciatura en Derecho en la Unitec y el grado de doctor en la UNAM".
Peña Nieto ahora se nos descubre como un político que sabe escuchar, con sensibilidad para entender los cambios que demanda la política y como un priista que sabe poner en primer término los intereses de partido por encima de los de su grupo político. Jugó con visión y puso en aprietos a los aliancistas. Ahora la estrategia de la alianza acordada por el "si" se está desdibujando. La alianza no tiene todavía candidato. Por una parte Encinas insiste en que por ninguna circunstancia irá con el PAN. Y el partido albiazul nombró a Luis Felipe Bravo Mena como su "pre-candidato de unidad", ahora tal vez tendrán que montar otra encuesta para decidir quién encabezará la alianza.
Mientras tanto todas las encuestas en el Estado de México dan por ganador al PRI en todos los escenarios posibles. En el caso, de que se concrete la alianza entre el PAN y el PRD aunque se cierra un poco el margen de distancia el PRI sigue arriba en las encuestas. El hecho que el PRI haya sabido manejar los tiempos, designar candidato y evitar rupturas lo perfila a un triunfo seguro. El PRI tiene en el Estado de México la fuerza electoral más grande y aceitada del país, abanderada por Eruviel el doble-vencedor de Ecatepec, le ganó al PAN, en el 2003, luego al PRD en el 2009 y ahora va en alianza con el Panal y el PVEM. En suma Peña no se despeña.
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
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