Durango, Durango.- En primer lugar, el PRI se pronuncia por un Presupuesto para crecer, donde este sea un instrumento de política económica para impulsar un crecimiento con sentido social. No es admisible que México siga creciendo a la tasa más mediocre desde los últimos años 30, como lo ha hecho en la década pasada.
En segundo lugar, un Presupuesto sin simulaciones, donde se gaste en lo que ordena la Cámara de Diputados con toda precisión. Sin subejercicios, porque un subejercicio es defraudar la confianza de la gente.
Queremos un Presupuesto con reglas claras, con reglas sencillas y con reglas eficaces.
El PRI, lo ha dicho con toda claridad: no apoyará un incremento de impuestos, ni la creación de nuevos impuestos, el PRI va por una reducción en la tasa del Impuesto al Valor Agregado.
Desde hace 10 años los gobiernos emanados de Acción Nacional se han caracterizado por un crecimiento no justificado en el gasto corriente.
Queremos un gobierno austero, y además proponemos austeridad como la fórmula para mantener la salud de las finanzas públicas. Sí vamos a reducir ingresos, lo haremos con toda responsabilidad, apretándole el cinturón al gobierno, como lo hacen las familias en este tiempo de crisis.
En el paquete encontramos que el gasto corriente que propone Calderón, crece 2.1 por ciento en términos reales, y dentro del gasto corriente, el gasto de operación crece 5.5 por ciento en términos reales ¿dónde está la austeridad?
En cambio, en el rubro de gasto de capital, es decir, la inversión en obras públicas que generan empleos, la generación de activos productivos, cae en este Presupuesto, tiene una caída del dos por ciento en términos reales.
La prioridad para el gobierno que preside Felipe Calderón está clara, la prioridad otra vez es el gasto corriente, no el gasto de inversión; no hay mejor instrumento para conocer las prioridades de un gobierno que el Presupuesto.
Otro aspecto que se observa es que para este gobierno, el campo no es una prioridad. El campo, donde se vive en condiciones de miseria; el campo, según la propuesta se reduce 22 por ciento en términos reales, casi 14 mil millones menos que el año pasado.
Nos queda muy claro, el campo para este gobierno no es una prioridad, como tampoco lo es la infraestructura en comunicaciones y transportes, que tiene una reducción de 19.6 por ciento.
Queremos que el Presupuesto sea una herramienta para crecer, para hacer obras, para generar empleos, qué mejor instrumento que la infraestructura, que además enlaza comunidades, acorta distancias entre los mercados.
En el proyecto de presupuesto se propone que el presupuesto en Comunicaciones y Transportes, se reduzca 19.6 por ciento. El presupuesto en carreteras, el presupuesto en caminos no es una prioridad para este gobierno.
Medio Ambiente y Recursos Naturales, la preocupación que debería ser no sólo de esta generación, sino pensando en las siguientes. El proyecto del Ejecutivo propone reducir el presupuesto en 11 por ciento.
Los fondos metropolitanos se reducen 61.3 por ciento, y el fondo de pavimentación se reduce al 100 por ciento, simplemente lo desaparecen. La Laguna con ésta propuesta verá reducido su presupuesto para los proyectos de la Zona Metropolitana. Si el año pasado recibimos 350 millones con ésta propuesta a lo más podríamos recibir 140 millones de pesos.
Estas son herramientas para promover una convivencia sana en las ciudades, en las grandes concentraciones urbanas donde hoy vive más de la mitad de la población; han sido herramientas efectivas para generar desarrollo. Nos queda muy claro, el desarrollo metropolitano no es una prioridad de este gobierno.
El presupuesto pretende reducir el presupuesto de agua potable en 61 por ciento.
Pero dónde sí hay prioridades. Revisando el presupuesto de las unidades administrativas responsables de comunicación social, la propuesta, propone un incremento del 19.3 por ciento en términos reales.
Entonces nos queda muy claro: el agua potable, la leche de consumo popular no es prioridad de este gobierno, lo que sí es prioridad son los spots en la televisión.
Vamos sí también por presupuesto de seguridad, queremos combatir la inseguridad, pero en todos los niveles de gobierno. No se vale solamente darle más dinero para las instancias federales y permitir que la inversión en seguridad siga cayendo, en 10 años ha caído 20 por ciento el presupuesto de seguridad para los estados.
Vamos también por un incremento sustancial al subsidio de seguridad pública, el SUBSEMUN, para los municipios, que son la primera línea de defensa contra el crimen y la delincuencia que afecta la calidad de vida de la gente.
En segundo lugar, un Presupuesto sin simulaciones, donde se gaste en lo que ordena la Cámara de Diputados con toda precisión. Sin subejercicios, porque un subejercicio es defraudar la confianza de la gente.
Queremos un Presupuesto con reglas claras, con reglas sencillas y con reglas eficaces.
El PRI, lo ha dicho con toda claridad: no apoyará un incremento de impuestos, ni la creación de nuevos impuestos, el PRI va por una reducción en la tasa del Impuesto al Valor Agregado.
Desde hace 10 años los gobiernos emanados de Acción Nacional se han caracterizado por un crecimiento no justificado en el gasto corriente.
Queremos un gobierno austero, y además proponemos austeridad como la fórmula para mantener la salud de las finanzas públicas. Sí vamos a reducir ingresos, lo haremos con toda responsabilidad, apretándole el cinturón al gobierno, como lo hacen las familias en este tiempo de crisis.
En el paquete encontramos que el gasto corriente que propone Calderón, crece 2.1 por ciento en términos reales, y dentro del gasto corriente, el gasto de operación crece 5.5 por ciento en términos reales ¿dónde está la austeridad?
En cambio, en el rubro de gasto de capital, es decir, la inversión en obras públicas que generan empleos, la generación de activos productivos, cae en este Presupuesto, tiene una caída del dos por ciento en términos reales.
La prioridad para el gobierno que preside Felipe Calderón está clara, la prioridad otra vez es el gasto corriente, no el gasto de inversión; no hay mejor instrumento para conocer las prioridades de un gobierno que el Presupuesto.
Otro aspecto que se observa es que para este gobierno, el campo no es una prioridad. El campo, donde se vive en condiciones de miseria; el campo, según la propuesta se reduce 22 por ciento en términos reales, casi 14 mil millones menos que el año pasado.
Nos queda muy claro, el campo para este gobierno no es una prioridad, como tampoco lo es la infraestructura en comunicaciones y transportes, que tiene una reducción de 19.6 por ciento.
Queremos que el Presupuesto sea una herramienta para crecer, para hacer obras, para generar empleos, qué mejor instrumento que la infraestructura, que además enlaza comunidades, acorta distancias entre los mercados.
En el proyecto de presupuesto se propone que el presupuesto en Comunicaciones y Transportes, se reduzca 19.6 por ciento. El presupuesto en carreteras, el presupuesto en caminos no es una prioridad para este gobierno.
Medio Ambiente y Recursos Naturales, la preocupación que debería ser no sólo de esta generación, sino pensando en las siguientes. El proyecto del Ejecutivo propone reducir el presupuesto en 11 por ciento.
Los fondos metropolitanos se reducen 61.3 por ciento, y el fondo de pavimentación se reduce al 100 por ciento, simplemente lo desaparecen. La Laguna con ésta propuesta verá reducido su presupuesto para los proyectos de la Zona Metropolitana. Si el año pasado recibimos 350 millones con ésta propuesta a lo más podríamos recibir 140 millones de pesos.
Estas son herramientas para promover una convivencia sana en las ciudades, en las grandes concentraciones urbanas donde hoy vive más de la mitad de la población; han sido herramientas efectivas para generar desarrollo. Nos queda muy claro, el desarrollo metropolitano no es una prioridad de este gobierno.
El presupuesto pretende reducir el presupuesto de agua potable en 61 por ciento.
Pero dónde sí hay prioridades. Revisando el presupuesto de las unidades administrativas responsables de comunicación social, la propuesta, propone un incremento del 19.3 por ciento en términos reales.
Entonces nos queda muy claro: el agua potable, la leche de consumo popular no es prioridad de este gobierno, lo que sí es prioridad son los spots en la televisión.
Vamos sí también por presupuesto de seguridad, queremos combatir la inseguridad, pero en todos los niveles de gobierno. No se vale solamente darle más dinero para las instancias federales y permitir que la inversión en seguridad siga cayendo, en 10 años ha caído 20 por ciento el presupuesto de seguridad para los estados.
Vamos también por un incremento sustancial al subsidio de seguridad pública, el SUBSEMUN, para los municipios, que son la primera línea de defensa contra el crimen y la delincuencia que afecta la calidad de vida de la gente.
Y en relación con el IVA nuestra posición es:
1.- Cuando se aumento de 15 a 16 fue por la emergencia económica generada por la crisis financiera gringa; porque iba a ser temporal, así lo planteo el gobierno de Calderón. Además de nada sirvió porque se tenía el dinero y no lo gastaron, ahí están los subejercicios.
2.- Con una disminución en el IVA, aumenta el consumo, mejora el ingreso al pagar menos impuestos; aumenta demanda interna y se genera mayor dinamismo de la economía.
3.- No se debe seguir afectando la economía familiar de los que ganan menos, esos que no podemos deducir el IVA.
4. El IVA representa aproximadamente el 30% de los ingresos tributarios, mientras que el ISR representa aproximadamente el 45%, el IEPS el 15% y los otros el 10%. Además los ingresos recibidos por el ISR están correlacionados en un 60% con respecto al PIB, mientras que el IVA es solo del 15%, el 25% restante se concentra en los demás. Esto demuestra que el IVA no puede ser utilizado como un mecanismo de Evasión Fiscal como lo plantea el Gobierno Federal, sino que es un mecanismo de recaudación que fomenta la oferta de bienes con relación a la demanda del dinero.
5.- El "hoyo fiscal" de aproximadamente 34 mil millones de pesos que dejaría la reducción del IVA, se podría subsanar con la eliminación de regímenes especiales a las grandes empresas. Si se elimina el régimen de privilegios fiscales, podríamos tener ingresos de 600 mil millones de pesos adicionales.
Además de la reducción del IVA, la otra consigna es "No a la deducción de impuestos".
1.- Cuando se aumento de 15 a 16 fue por la emergencia económica generada por la crisis financiera gringa; porque iba a ser temporal, así lo planteo el gobierno de Calderón. Además de nada sirvió porque se tenía el dinero y no lo gastaron, ahí están los subejercicios.
2.- Con una disminución en el IVA, aumenta el consumo, mejora el ingreso al pagar menos impuestos; aumenta demanda interna y se genera mayor dinamismo de la economía.
3.- No se debe seguir afectando la economía familiar de los que ganan menos, esos que no podemos deducir el IVA.
4. El IVA representa aproximadamente el 30% de los ingresos tributarios, mientras que el ISR representa aproximadamente el 45%, el IEPS el 15% y los otros el 10%. Además los ingresos recibidos por el ISR están correlacionados en un 60% con respecto al PIB, mientras que el IVA es solo del 15%, el 25% restante se concentra en los demás. Esto demuestra que el IVA no puede ser utilizado como un mecanismo de Evasión Fiscal como lo plantea el Gobierno Federal, sino que es un mecanismo de recaudación que fomenta la oferta de bienes con relación a la demanda del dinero.
5.- El "hoyo fiscal" de aproximadamente 34 mil millones de pesos que dejaría la reducción del IVA, se podría subsanar con la eliminación de regímenes especiales a las grandes empresas. Si se elimina el régimen de privilegios fiscales, podríamos tener ingresos de 600 mil millones de pesos adicionales.
Además de la reducción del IVA, la otra consigna es "No a la deducción de impuestos".
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