El antecedente de una solicitud de licencia de un Gobernador en Coahuila nos remite a Óscar Flores Tapia. A él lo obligaron a pedir licencia en 1981, en la época del régimen de partido hegemónico. Humberto Moreira, en cambio, lo hace por voluntad propia, para registrarse como candidato a la dirigencia del priismo nacional. Las circunstancias son diametralmente diferentes. Para uno fue el fin de su carrera política; para el otro, una gran oportunidad, la recuperación de la Presidencia de la República; para ello debe conquistar la mente y el corazón de los electores en una competencia en la que los actores políticos van con todo. Uno venía de las lides nacionales, el otro va de lo local a lo nacional.
Flores Tapia construyó su posibilidad a la Gubernatura desde el centro, así lo exigían los tiempos; Moreira armó su alternativa, con una gran visión y trabajo, desde las bases de su partido y sobre esta plataforma despegar a la conquista de lo nacional. Hoy incluso desde el espacio nacional es difícil ir a lo local a ganar el voto de los electores para lograr puestos de elección popular. Y tal parece que así empieza a ser también para ser candidato a la silla presidencial o a la dirigencia nacional del PRI: se requiere tener base social y política desde los estados, y no sólo apoyos en la cúpula, el poder político público se conquista con votos, de los ciudadanos, uno a uno, acercándose a ellos, en un trabajo cuerpo a cuerpo, día a día. Moreira va por la dirigencia del tricolor de la periferia al centro, desde abajo.
En la contienda de 1976 López Portillo fue candidato a la Presidencia de México sin contrincante del PAN, ello abrió la posibilidad de una reforma electoral, promovida por Jesús Reyes Heroles. Otras fuerzas diferentes al tricolor llegaron a la Cámara de Diputados, las competencias electorales empezaron a ser más cerradas, pero de eso a que la contienda fuera más abierta pasaron tres sexenios y de que el PRI sea competitivo en lo nacional está por demostrarlo. De la Madrid fue el primer Presidente tecnócrata, la elección de Salinas estuvo muy cuestionada, y por primera vez hubo desprendimientos fundamentales en el PRI, Cuauhtémoc Cárdenas y Muñoz Ledo se fueron a la oposición; en ese sexenio también por primera vez el PAN gana un gobierno estatal, Ernesto Ruffo es electo gobernador de Baja Califonia, y desde entonces el albiazul gobierna esa entidad. Zedillo fue el último tecnócrata nominado por el Revolucionario Institucional que ganó la Presidencia de la República, y a partir de 1997 se empieza a perfilar con más claridad un régimen de pluralidad política.
Cuando el PRI imponía desde Los Pinos, a Flores Tapia lo sustituyó don Francisco José Madero, quien no era del gabinete estatal; luego llegó a la gubernatura José de las Fuentes Rodríguez, que había empezado su carrera política en el estado y tuvo que irse a hacer política a la capital del País para regresar como Gobernador. Eliseo Mendoza había ocupado cargos en la administración pública federal, dos veces Subsecretario de Estado y líder de la Cámara de Diputados, también su candidatura se armó en el centro; le siguió Rogelio Montemayor, quien para ser candidato se tuvo que imponer a un aspirante local, a Enrique Martínez, y hasta la siguiente sucesión estatal fue candidato, resultado de un proceso interno de elecciones entre diferentes precandidatos. Con Martínez se inauguraron las elecciones primarias del tricolor en Coahuila, para elegir candidato a Gobernador. También en una contienda interna, abierta a las bases del Revolucionario Institucional, Moreira obtuvo la candidatura del PRI al Gobierno del Estado, en 2005.
De nueva cuenta, desde un estado que representa una fuerza electoral de menos del 3 por ciento en el territorio nacional, Moreira levanta la mano para dirigir las huestes priístas. Recuperar Los Pinos en el 2012 será la gran tarea de Moreira. En el 2002 muchos dudaban y se preguntaban ¿logrará Humberto Moreira ser Alcalde de Saltillo?, y en el 2005, ¿podrá "El profe" ser Gobernador de Coahuila? Y ahora se cuestionan, ¿logrará Humberto Moreira conducir a buen puerto al tricolor? Su trayectoria lo avala, es un ganador, y el martes ya obtuvo la licencia de Gobernador para dedicarse de tiempo completo a recuperar Los Pinos.
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
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