La contienda por la gubernatura de Coahuila entró en la fase de elección de los candidatos de los partidos políticos. En el tricolor, dado que sólo se registró como precandidato Rubén Moreira, la Comisión de Procesos Internos, con base en la convocatoria y las reglas internas partidarias, le entregó su constancia de candidato electo el 5 de enero. Por ley debe guardar silencio hasta iniciar la campaña electoral a partir de la segunda quincena de mayo en que inicia la campaña constitucional con duración de 45 días. El PRD no tiene todavía candidato y el PT acaba de presentar sus precandidatos. Acción Nacional cuenta con dos precandidatos.
Anaya, del albiazul, está haciendo una "precampaña", que más bien tiene visos de campaña, pues sus actividades desbordan la militancia de su partido. Contrató en la televisión un spot que dice: "Anaya sí gana, porque es joven como yo". Y agrega: "Campesino, Anaya sí gana, porque representa un cambio pa' Coahuila"; en los volantes, engomados y pulseras que entrega en cruceros, en viviendas y en paseos públicos se promociona con la siguiente frase: "Guillermo Anaya sí gana". El otro precandidato del PAN, Eduardo de la Peña, cumplió con el requisito de registrarse, pero está ausente, no se sabe nada de él; tal parece que decidió no hacer precampaña ¿Será que juega el papel de hacerle el caldo gordo a Anaya, para que tenga pretexto para hacer campaña burlando la ley?
También el expresidente del PAN en Torreón, Manuel Villegas, solicitó su registro, pero le fue denegado. Hacía unos días el Tribunal Federal Electoral (Trife) le había restituido sus derechos de militancia. En este contexto, la precandidatura de De la Peña a todas luces se manifiesta sospechosa; el exdirector Jurídico y exsecretario del Ayuntamiento de Anaya no se le ve por ningún lado. Sí el Senador con licencia "sí gana", ¿por qué se consiguió un contrincante a modo? ¿Por qué no dejaron competir a Manuel Villegas? Por miedo a perder o porque el registro de De la Peña es parte de una estrategia perversa.
Revisando la historia electoral de Torreón, el primer Presidente Municipal panista, Jorge Zermeño, en la elección de 1987, en la que ganó Heriberto Ramos Salas, fue acusado de violentar casillas. Zermeño fue detenido junto con uno de sus acompañantes que portaba una escopeta, mientras tenían las urnas en un vehículo de la casilla ubicada en la Calzada Braulio Fernández, casi esquina con la calle Emilio Carranza en la colonia Elsa Hernández de De las Fuentes. La detención estuvo a cargo de un grupo de soldados quienes trasladaron a los panistas a las oficinas del Palacio Federal.
El propio Senador con licencia, ahora aspirante a candidato, fue acusado de participar en el operativo de "Los Hombres de Negro", grupo de albiazules confabulados con el apoyo de la Presidencia Municipal anayista, para inhibir el voto de priístas. Dichas actividades ilícitas fueron tomadas en cuenta por los magistrados del Trife para anular la elección federal en las intermedias del 2003. Los hechos están documentados en las respectivas actas, dando fe que los panistas aunque vayan ganando en las encuestas, como en esa elección con Jesús Flores Morfín como candidato, hacen uso de toda clase de ilegalidades para ganar. Si van perdidos, con mayor razón le apuestan a medidas fuera de la ley.
Por otra parte, Anaya se presenta como ganador, pero en la elección de 1996 para Diputado local se columpió en Zermeño; en el 2000 ganó la Diputación federal por el efecto Fox; en el 2002 por la Presidencia Municipal le favoreció la división en el PRI, Paco Dávila compitió con las siglas del PRD y Manuel Landeros con las de Convergencia, y en el 2006 llegó a la Senaduría por la campaña de lodo en contra de Andrés Manuel López Obrador que lo posicionaron como "un peligro para México" y que el PRI llegó dividido a esa elección federal. Pero ahora, en esta situación electoral, Anaya tendrá que jugar sin el arrastre coyuntural de Zermeño, sin el de Fox y frente a un PRI unido. Ahora no hay de quién columpiarse.
Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com
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