Sor y Sun

En el mundo globalizado la competencia y la incertidumbre se han instalado como el sello de esta era. Las guerras comerciales y de los negocios arrasan con empresas que antes eran líderes en el mercado. Las crisis del capitalismo afectaban sobre todo a los que menos tienen, pero ahora en el hipercapitalismo nadie sale bien librado, ni los dueños del capital, los flujos comerciales y financieros han dejado en la calle a muchos de ellos, a los que no cambiaron sus visiones empresariales. En la Laguna en el sexenio de Salinas se recibió un gran apoyo del gobierno federal y se instalaron un gran número de empresas maquiladoras pero los empresarios laguneros se quedaron al inicio de la cadena productiva. Había mucho trabajo y buenas ganancias para los dueños de las empresas, y creyendo que iba a durar toda la vida, no crearon el cluster del vestido. 
 
Estas experiencias muestran que en el mundo de los negocios la lucha por los mercados es diaria, ya no hay empresas para toda la vida. Para sobrevivir en medio de estas guerras comerciales los altos ejecutivos de las empresas estudian estrategias de guerra, para ello recurren a la obra El arte de la guerra, del maestro Sun Tzu. En este libro se sistematizan los conocimientos sobre estrategia. Abarca temas no son sólo de estrategias de guerra, sino también de paz, a la vez aborda de forma magistral las raíces del conflicto y por supuesto su resolución. Nos muestra también como aplica la psicología de masas al poder colectivo, en el fondo se visualiza una profunda corriente de humanismo. 
 
La práctica de la estrategia está muy ligada a la comprensión del desarrollo psicológico de las personas, pues la vida de la gente es una interacción compleja de fuerzas. Este libro escrito desde hace más de 2000 año recopila y sistematiza experiencias sobre estrategias aplicables a la competición y al conflicto en todos los ámbitos. El objetivo más importante planteado a lo largo de la obra es lograr la victoria sin combatir, obtener la invencibilidad, ello exige la comprensión de todos los elementos en juego, tanto los físicos y políticos como los psicológicos. Por eso en el mundo competitivo de hoy además de que los políticos y los hombres de negocios requieren estar preparados en estrategia, estas enseñanzas también pueden ser aplicables en otros terrenos desde los personales hasta los profesionales. 
 
Lo fundamental de la aplicación de la sabiduría de El Arte de la Guerra es lograr que el conflicto sea simplemente innecesario. Sun Tzu nos invita a aprender a resolver el conflicto por las buenas. Aquí es en donde las prácticas de Sor Juana Inés de la Cruz se relacionan con la sabiduría de Sun Tzu. Sor Juana para defenderse de los que conspiraban en su contra los alagaba con apetitosos platillos preparados con la ayuda de su asistente la india zapoteca Ignacia. Empanadas de piña, buñuelos de mazapán, volteaditos de mango o cajeta envinada ayudaban a que las reprensiones del padre Nuñez fuesen más benévolas, según nos lo hace saber Mónica Zagal en su libro La venganza de Sor Juana. Y también comenta que Sor Juana se ganó al padre Nuñez por el estómago, no por el camino de la glotonería vulgar, sino por el de la seducción espiritual de quién transforma la materia prima en auténticos manjares. 

Con estas estrategias culinarias Sor Juana podía disfrutar en el convento de constantes visitas, mucha comida, música, libros y, al parecer poca penitencia. La mesa de Juana de Asbaje ejercía una fascinación sobre el alma de muchos religiosos y de los virreyes de la Nueva España que le posibilitaba su acercamiento con la intelectualidad de la época, ya que en ese tiempo no le estaba permitido a las mujeres ingresar a la universidad. Al convento desfilaban profesores de la universidad, miembros de la nobleza, comerciantes prósperos, mineros acaudalados y clérigos sabios atraídos por el ingenio y los conocimientos de la monja, así como por los placeres de la mesa. Sor Juana poseía una amplia biblioteca adentro del convento, no sólo de libros religiosos sino también de letras profanas. Hasta su muerte hizo gala de sus capacidades en el arte de la cocina para defender su derecho a conservar sus libros y sus conocimientos y de una capacidad asombrosa para someter a sus conspiradores evitando en lo posible el enfrentamiento. Aquí por la forma de resolver los conflictos. Sor Juana se muestra como una aplicada seguidora de la fuente esencial del taoísmo: evitar el conflicto por las buenas, en este caso por el estómago.


Salvador Hernández Vélez
jshvelez@hotmail.com